El adiós a un gran muchacho.

Por: Aliskair De La Hoz.
Hoy, mirar los mensajes a través de las redes sociales, y recordar una vez más su amplia sonrisa, la amabilidad que caracterizaba a Jorge Eliécer, al pollo, como todos lo conocían, nos pone en la circunstancia que la vida misma nos da, no podemos creer como una persona tan buena hoy apague la luz de la vida, de su propia vida, con una partida inesperada como suele ser la de las grandes personas.

Recordar la forma como se nos fue para siempre Jorge Eliécer, nos deja una nueva reflexión, esa misma que nos pone a pensar porqué tantos jóvenes de nuestra querida tierra han conocido el destino final en las carreteras, con excesos de velocidad, como si el tiempo fuera su peor enemigo. Porque tenían que correr? Acaso ese es el llamado de la muerte misma que los apresura en la distancia? Partir del mundo mismo dejando una enseñanza es de grandes, y Jorge Eliécer hoy nos deja una gran enseñanza, la que todos debemos tomar en cuenta. Porque como él, ya son muchos los jóvenes que nos dejan inmerecidamente.

Pero esa lección que debemos aprender hoy se suma al dolor de su ausencia, al niño de los delfines, al que le cantaba muy feliz a su mamá en su día, que era para todas las madres, al de las serenatas, al de los gasanes, al de la fiestas donde La Cha, a ese muchacho que hoy no está queremos rendir un homenaje póstumo porque no queremos que su sonrisa se borre en la eternidad.

Jorge Eliécer Rodríguez Zabaleta, “El Pollo Zabaleta” de quien nunca se supo porque Zabaleta y no Rodríguez para su nombre artístico, siempre sonreía cuando se le preguntaba lo mismo. Fue un ser humano excepcional, especialmente con sus amigos, a los hoy les duele su partida y a esos que hoy lo esperan en la gloria, a los muchachos que partieron hace poco más de dos años en circunstancias muy similares, a quien Jorge Eliécer les lloraba al pie de la tumba cantándoles una canción, tuvo muchos hermanos, porque siempre fue un Gran Hermano.

2 Comentarios

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  1. pollo como olvidar aquellos tiempos en los que estudiabamos en barranquilla en nuestra querida cuc, esos momentos que compartimos tantas cosas en la pension de diana archivol, como olvidar cuando nos convidabas a carolis, a los barros y a mi a jugar maquinita en el buena vista, pollito siempre lo vamos a recordar, siempre no sabe la tristeza que ha dejado en nuestros corazones,quienes compartimos con usted no lo olidaremos jamas. ubaldo perez ariza

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  2. mi primo hermano aun creo que esto es mentira porque hace menos de quince días estuvimos en santa marta tocando y departiendo con tus amigos no sabes lo duro que esto me dado mi primo te extrañaremos mucho amigo mio atte el cone daza

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