Homenaje a Juan Félix Daza Martínez

Por: Hernán Baquero Bracho
El pasado 28 de Noviembre murió en la ciudad de Valledupar, en la Clínica Valledupar a la edad de 80 años (los había cumplido el pasado 17 de Junio) el Patricio Conservador y uno de los personajes más populares de nuestra querida Villanueva, Juan Félix Daza Martínez, luego de sufrir una penosa enfermedad. Sus exequias se realizaron el sábado 29 de noviembre en Valledupar, en los Jardines del Eccehomo, más de mil personas asistieron a darle el ultimo adiós, en la catedral todo fue llanto y dolor de la familia Daza Amaya y Daza Cárdenas y de todos sus amigos y familiares. En la catedral se confundían los abrazos de tantos Villanueveros que vinieron de su pueblo y de tantos Villanueveros que viven en Valledupar y de centenares de Vallenatos que querían y apreciaban a Don Juan Félix Daza Martínez. Personajes de la vida nacional y regional se hicieron presentes, como el Secretario General de Fedegan Jaime Daza Almendrales, el Alcalde de Villanueva Luis Erasmo Dangond Cuadrado y Señora, el Representante Conservador Ape Cuello, el Ex candidato a la Gobernación de la Guajira, Miguel Murgas Núñez y Señora, el ejecutivo de Supertiendas Olímpica Álvaro Cotes Mestre y Señora, entre otros.

El señor Juan Feliz Daza Martínez estaba casado con Doña Eloísa Amaya de Daza, de cuya unión nacieron: Gregorio Félix, Alfredo (Fallecido a temprana edad), Rafael Augusto, José Ramiro, Juan Félix, Rubén Alberto, Oscar Francisco y Leonardo Fabio, todos profesionales brillantes en sus carreras. Tuvo también Juan Félix la dicha de hacer hogar con la señora Juana Isabel Cárdenas de cuya unión nacieron: Sara, Rodrigo, Elizabeth, Juan Félix, y Alfonso, todos también brillantes profesionales.

Don Juan Félix Daza Martínez, fue un connotado ganadero de los primeros que tuvo Villanueva. Provenía de distinguidas familias, Don José Daza Gonzales y doña Sara Martínez de Daza, fueron sus padres y fue acogido desde pequeño en el hogar de su tía Ina y su esposo Gregorio Lacouture, ya que no tuvieron hijos y criaron a Juan Félix como si hubiera sido uno propio y a él le entregaron todo el amor y todo su esplendor. Casado con doña Eloísa Amaya de Daza, hija del maestro Rafael Antonio Amaya Núñez, el gran educador, fundador del Colegio Santo Tomas, Semilla de la intelectualidad Villanuevera.


Don Juan Félix, se distinguió en vida como un excelente amigo (el maestro Rafael Escalona fue uno de ellos, Poncho Cotes Queiruz, el viejo Emiliano Zuleta, Beltrán Orozco Dangond, Alfonso Murgas, con quienes hizo historia en la música Vallenata), producto de tantos amigos, tuvo tantos ahijados en su Villanueva del alma. Fue un fogoso seguidor del partido conservador, de las ideas Laureanistas y de las ideas Alvaristas, pero donde más se destacó fue como contertulio, lo que le valió el reconocimiento de uno de los personajes del realismo mágico en tierras Villanueveras. Él manejaba la hipérbole de manera espectacular y producto de ello, se convirtió en una Leyenda en este arte. Su nombre hacia consonancia con su prosa, y de esa narrativa tan singular se hizo elocuente en ese realismo mágico como haciendo eco al escritor García Márquez, que Villanueva también es Macondo y Juan Félix fue el personaje central de su propio Realismo.

Fue un excelente padre de familia y de ahí que todos sus hijos han descollado en la cima de unos profesionales brillantes que ha tenido Villanueva, casi todos en el campo de la salud, y que algunos de ellos han sobresalido en la política Regional: Rafael Augusto, fungió como director del Hospital Santo Tomas de Villanueva y diputado por el Departamento del Cesar, Rubén Alberto es Gerente Regional de Davivienda con sede en Barranquilla; Rodrigo, fue representante a la Cámara por La Guajira y hoy funge como uno de los altos ejecutivos del Cerrejón, Juan Félix , fue Alcalde de su Municipio, Sara fue una excelente ejecutiva del Seguro Social en Valledupar, entre otros. Eso se llama forjar unos hijos brillantes en el trascurrir de su vida clara y cristalina.

Se nos fue el Viejo Felle, se fue apagando al filo del medio día, con una paz y una tranquilidad con los ojos puestos en Dios, y para todos lo que lo quisimos y apreciamos ( el suscrito siempre guardará gratitud eterna, por ayudarlo a ser un hombre de bien, no tendré como pagarles a ellos, a Icha, Felle y sus hijos por todo lo que hicieron por mí ), siempre lo mantendremos en lo más profundo de nuestro corazón: un Felle activo, un Felle bullanguero , un Felle que hacia reír a todos con su realismo mágico, un Felle lleno de Sabiduría en el arte de la gramática, ahí nadie le echaba vainas, por eso lo llamábamos el Filólogo, un ser humano maravilloso lleno de afecto y de humanismo gratificante. Solo queda para el recuerdo, aquella canción del maestro escalona, mariposa Bonita, que en una de sus partes dice así: Le dije a Poncho Cotes en Valledupar, si aquí llega Juan / Félix tirando piedra / que ninguno le quite la razón, porque yo, porque yo sin / permiso y por amor le invadí el cafetal en Villanueva / si aquí llega Juan Félix tirando piedra, que ninguno le / quite la razón / ay si aquí llega Juan Félix tirando piedra, que ninguno / le quite la razón. PAZ EN SU TUMBA.

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