La calidad de la educación, ¿Será cuestión de un decreto?

Por: María del Rosario Maldonado

MSC en Gerencia Educativa

Docente INSPROSSUR


Posterior a la evaluación del PLAN DECENAL DE EDUCACIÓN 1996 – 2005, de cara a una realidad cada vez menos halagüeña en lo que a resultados y niveles de calidad se refiere, el clamor generalizado de padres, maestros y uno que otro directivo de la educación fue “ELIMINEMOS EL DECRETO 230 DE 2002; FUERA LA REPROBACIÓN DEL 5% Y LA PROMOCION DEL 95%”y especialmente FUERA EL 3055 DEL MISMO AÑO, (reglamentario del Decreto en mención). Ahí, considero que le dimos la oportunidad al gobierno nacional a través del Ministerio de Educación de evaluar lo poco que nos empapamos la mayoría de quienes estamos vinculados a la educación, pues de habernos dedicado con juicio a estudiarlo antes de aplicarlo (y partiendo de mi experiencia personal), si nos hubiésemos dado a la tarea de leerlo, interpretarlo y cuestionarlo y no nos hubiésemos conformado con lo que nos contaron y explicaron algunos, habríamos entendido que lo más dañino del famoso Decreto, no está en el 5% ni en las recuperaciones.

Después de foros y congresos, pero sobretodo, de ponernos a hacer la tarea que debimos realizar hace 11 años, parece que estamos entendiendo que:

1. Si algo hay de benévolo en el Decreto, es el proceso de recuperaciones, pues humaniza la educación permitiendo que individualicemos al estudiante y le respetemos tanto su estilo, como su ritmo de aprendizaje. La dificultad radica, en que la mayoría de nosotros no hizo PROCESO y nos dedicamos a hacer más de lo mismo, citábamos y hacíamos una nueva evaluación, a veces incluso más fácil que las anteriores, entonces, para el estudiante, era más cómodo por supuesto preguntar: SEÑO O PROFE…¿CUANDO ES LA RECUPERACIÓN?.


2. Tenemos claro, que la aprobación del 95% de los estudiantes que culminan el año escolar, no es más que una medida económica, pues LA REPITENCIA CUESTA. Hagamos el ejercicio en una institución educativa con una nómina de 30 empleados de los cuales como mínimos 22 son docentes y 3 directivos docentes promedialmente ubicados en categoría 11; los otros 5, son administrativos y servicios generales; estaríamos hablando de un costo de nómina de aproximadamente 35 millones de pesos mensuales; más mantenimiento de muebles, equipos, servicios, tecnología, material didáctico…lo cual no suma menos de 5 millones, con lo que estaríamos hablando de 40 millones mensuales sin meternos con la edificación; multiplicado por los 12 meses del año, pues en educación se trabaja con año calendario, equivale aproximadamente a 480 millones de pesos año. Como esa institución debe tener alrededor de 770 estudiantes (35 por docente, pues no nos van a sacar la cuenta con los 45 que realmente atendemos por grupo) significa que atender cada estudiante le cuesta al Estado alrededor de $623.376.62, anualmente… entendemos ahora, ¿por qué es necesario que la mayoría se promueva?, claro, que si lo miramos desde otro punto de vista, desde la óptica de la función social de la educación, no debe promoverse el 95%... la promoción debe ser del 100%, o acaso ¿vamos al médico para enfermarnos más?

3. Para muchos de los padres de familia y acudientes de nuestras instituciones, dignos representantes de nuestra raza folclórica, importante era que el chico aprobara y se graduara… a ¿qué precio?, al de la mediocridad o el sobrecosto cuando hubiese que pagar adicionales para que no se raspara en la Universidad y eso, que para fortuna nuestra en ésta Guajira muy macondiana, nuestros padres y representantes leen menos que nosotros y a ninguno se le ocurrió acudir a la Ley para aprovechar espacios y exigir que su hijo o acudido con una asignatura o área insuficiente se promoviera y hasta graduara… y digo para fortuna porque ¿se imaginan la cantidad de chicos y chicas que habrían tenido que validar su título a través del ICFES o de las instituciones autorizadas para ello?... esa parte, es la más lesiva que tiene el Decreto 3055/2002 y a la que menos se le ha puesto atención… menos mal insisto… no leemos y por tanto no conocemos, en consecuencia, no exigimos.

Como resultado de todos esos análisis trasnochados y oportunos aunque tardíos, se ha escuchado a más de uno decir con nuestro tradicional humor villanuevero: “ve'… si bien aplicado, el decreto a quien más ataca es al estudiante” “y nosotros convenci'os que ellos estaban en la guanábana”; como de alguna manera los papás y sobretodo los estudiantes se han informado mejor de cómo es que realmente “le llega el agua al molino” y que no sólo se “necesita estar muy de malas para caer en el 5%” porque promoverse con logros insuficientes y por tanto con asignaturas y/o áreas reprobadas, es peor que estar en el 5%, pues cuando nos pasen la factura, viene con intereses y no precisamente bancarios sino de usura, el movimiento en las instituciones por estos días ha sido interesante; parecemos estar en campaña electoral; se han escuchado desde promesas tales como “el o ella ahora si va a estudiar” “seño o profe, yo me comprometo” hasta denuncias como por ejemplo es que el profe o la seño tal me la tiene montada, o no motiva y hasta peor aún, “desmotiva”… se puso la cosa sabrosa, está tomando protagonismo la educación; libros van, decretos vienen, tertulias, explicaciones… así, da gusto estar en el proceso.

Como quiera, que 28 años de trabajo, servicio y aprendizaje no pueden dejarse de lado, humildemente, quiero pedirles un espacio de su tiempo y atención para recomendarles estos tips de fin de año:

ESTUDIANTES:

a. Procuren aprobar todas sus áreas y asignaturas en el período.
b. Si quedan logros pendientes, asegúrense de alcanzarlos en la semana de superación.
c. Si no alcanzan logros en esa semana mejor, repitan su grado, así sea una sola asignatura, pues ustedes pueden continuar y graduarse incluso, pero esa asignatura queda perdida para el resto de su vida escolar y cuando vaya a la universidad le sale la deuda y tiene que validar o repetir el grado, entonces ¿para que esperar tanto?

PADRES DE FAMILIA:

a. Asegúrenese de que sus hijos están estudiando y aprendiendo.
b. Procure que si reprueban alcancen logros en la semana de superación pues de lo contrario, le toca validar el año más adelante.
c. No se le ocurra autorizar al rector para que por resolución ordene la graduación de su hijo con logros pendientes (aunque el chivo, las gallinas, el cerdo o la llanera ya estén preparados y las tarjetas repartidas), pues luego reciba el diploma y sin salir del recinto, ya él es exalumno; por lo tanto, la institución no tiene compromisos con él, lo que significa, que hacerle superaciones más adelante es incluso delito, por lo tanto ese año, está en Español perdido aunque el 230 diga que no, entonces o lo repite o lo valida que para el caso es lo mismo.

Espero, por lo menos haberlos inquietado un poco, y que como yo, se vuelvan optimistas con lo que se está gestando y se concienticen también, como lo dijimos en la reflexión final tanto del foro municipal como del departamental de que “LA TAREA APENAS COMIENZA, POR ESO, DIRECTIVOS, MAESTROS, ESTUDIANTES, PADRES DE FAMILIA Y COMUNIDAD EN GENERAL, DEBEMOS PREPARAR NUESTRA MOCHILA, MALETÍN O MORRAL, ORGANIZAR NUESTRO UTILES Y DISPONERNOS CON LA MEJOR VOLUNTAD A TRABAJAR EN QUIPO, PARA JUNTOS ALCANZAR LA EXCELENCIA”.

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